La Milán San Remo fue creada en 1907 por el periodista deportivo Eugenio Costamagna. En aquellos tiempos, el ciclismo era un deporte emergente en Italia y Costamagna buscaba crear una carrera que pudiera atraer a los mejores ciclistas del país y del extranjero.
Es considerada como uno de los “Monumentos de ciclismo” ya que son pruebas con ciertas características que las hacen formar parte de la historia del ciclismo, tanto por su longevidad, por su distancia o por su “fama”, por que ganar un monumento es algo más que cualquier clásica. Es por eso que todos los clasicómanos quieren tener al menos un monumento en sus vitrinas, y la Milán San Remo es la primera oportunidad cada año.
“La Primavera“, llamada así en principio por las fechas en las que se celebra (marzo), pero también denominada de esta manera porque al igual que la susodicha estación, es impredecible en su final.
La primera edición de la Milán San Remo fue un éxito inmediato. Participaron 33 ciclistas y el vencedor fue el italiano Lucien Petit-Breton. Desde entonces, la carrera ha crecido en popularidad y ha sido ganada por algunos de los ciclistas más grandes de todos los tiempos, incluyendo a Eddy Merckx y Bernard Hinault. Tan solo no se disputó en las ediciones de 1916, 1944 y 1945 debido a la Primera y Segunda Guerra Mundial.
Cabe destacar aquí que sólo dos españoles han conseguido ganar en esta prueba, uno fue Miguel Poblet que lo hizo en dos ocasiones (1957 y 1959) y el otro fue Óscar Freire, que ganó nada más y nada menos que 3 veces (2004, 2007 y 2010), una gesta que hoy coparía todos los medios especializados.
La carrera tiene un recorrido de más de 290 kilómetros, que se extiende desde Milán hasta la costa de Liguria. El trazado incluye algunas subidas y descensos exigentes, pero en general es una carrera en la que los velocistas tienen una buena oportunidad de conseguir la victoria. Esto se debe a que durante muchos años la única subida reseñable fue el Paso de Turchino. Años después llegaron el Poggio de San Remo, Cipressa o el ascenso a Bric Berton, lo que ayudó a que el final fuese menos predecible. Además, en este último lustro se han podido ver victorias de corredores con perfiles muy dispares. Esto se debe a la evolución de la prueba y del ciclismo en general, ya que por ejemplo el hecho de que un equipo controle la carrera no es tan sencillo y la tónica general es que sólo llegue un grupo reducido al final, muchas veces sin velocistas puros, lo que da lugar a alternativas que antes no se producían pero que no hace más que mejorar el espectáculo para los fans.
5 anécdotas de la Milán San Remo
Buscando por la web encontramos numerosas anécdotas y curiosidades que ocurrieron en este “Monumento“. Al igual que cualquier prueba con historia, son numerosas y como se suele decir en el ciclismo, cada carrera tiene infinidad de versiones, tantas como ciclistas participen; es por ello que una carrera con tantas ediciones tenga
- La edición más larga de la historia: En la edición de 1919, la Milán San Remo se convirtió en la carrera de un día más larga de la historia, con un recorrido de 286 kilómetros. La carrera se celebró en un momento de gran conmoción en Italia, después de la Primera Guerra Mundial, y se consideró una forma de levantar el ánimo de la población. El ciclista belga Henri Van Lerberghe ganó la carrera en un tiempo de 11 horas y 47 minutos.
- El primer ganador extranjero: Durante los primeros años de la Milán San Remo, los ciclistas italianos dominaron la carrera. Sin embargo, en la edición de 1910, un ciclista francés llamado Henri Pelissier se convirtió en el primer ganador extranjero de la carrera. Pelissier se escapó del pelotón en solitario y llegó a la meta en San Remo con una ventaja de más de 8 minutos sobre sus perseguidores.
- La victoria de Fondriest: En la edición de 1992, el ciclista italiano Maurizio Fondriest se impuso en un sprint frenético a sus rivales, en una de las victorias más emocionantes en la historia de la carrera. Fondriest llegó a la línea de meta en primer lugar por sólo unos centímetros, después de superar a su compatriota Franco Ballerini. El pelotón llegó muy compacto y la victoria no se decidió hasta el último metro.
- La victoria de Eddy Merckx en 1971: El ciclista belga Eddy Merckx es considerado por muchos como el mejor ciclista de todos los tiempos, y su victoria en la Milán San Remo de 1971 es una de las más impresionantes de su carrera. Merckx se escapó del pelotón en el Poggio, la última subida de la carrera, y llegó a la meta en San Remo con una ventaja de más de un minuto sobre sus rivales. Su actuación fue tan impresionante que se dice que el segundo clasificado, el italiano Felice Gimondi, llegó a la meta aplaudiendo al ciclista belga.
- Ciolek el Outsider: En la edición de 2013, el ciclista alemán Gerald Ciolek logró una de las victorias más sorprendentes de la historia de la Milán San Remo. Ciolek era considerado como uno de los outsiders de la carrera, pero logró imponerse en un sprint masivo por delante de algunos de los mejores sprinters del mundo, incluyendo al favorito Peter Sagan. La victoria de Ciolek fue aún más impresionante por las difíciles condiciones meteorológicas que se encontraron los ciclistas ese día, con lluvia y viento que dificultaron el recorrido.
Favoritos para la victoria en la edición de 2023
La edición de 2023 de la Milán San Remo se celebra este sábado 18 de marzo y cuenta con un elenco de ciclistas de primer nivel.
Se suele decir que es el “monumento” más fácil de ganar cuando no estás en forma pero más difícil porque muchos corredores pueden llegar a la parte final con opciones, aspecto que no ocurre en otros “monumentos“.
Nuestra lista de favoritos para la victoria son 5 y seguro que alguno no es el que esperabas:
- Wout van Aert: El ciclista belga es uno de los más completos del pelotón y ha demostrado su estado de forma haciendo alguna que otra demostración no sólo en su temporada de ciclocross sino en la reciente Tirreno Adriático. En este recorrido se podría decir que sube casi como el que más y no habrá opción a dejarlo de rueda. Si consigue llegar arriba en solitario y no le dan caza en el descenso, es posible que ya no lo vean hasta meta.
- Mathieu Van der Poel: Poco más que añadir de todo lo que se ha escrito de Van der Poel, el “archirival” de Van Aert y otro de los principales favoritos. Después de ganar el mundial de ciclocross no ha tenido suficiente tiempo para preparar el inicio de clásicas como es debido y eso que el año pasado debutó aquí con un 3er puesto después de sus problemas de espalda. Más tarde hizo un Giro espectacular y sabiendo lo agresivo y la habilidad técnica que tiene puede ser el ganador si consigue dejar clavados a todos en el Poggio.
- Julian Alaphilippe: El ciclista francés es uno de los más carismáticos del pelotón y también uno de los más talentosos. Ya tiene una “Primavera” en su palmarés y su espíritu combativo lo convierte en un rival difícil de batir. Parece que esta temporada vuelve por sus fueros después de una temporada pasada discreta para lo que nos tenía acostumbrado, con dislocación del hombro mediante en la Strade Bianche que le lastró.
- Matej Mohoric: Con tija telescópica o sin ella, es otro de los favoritos. Sabe lo que es ganar aquí y este año parece que llega con capacidad de estar en cabeza con los mejores incluso al final del Poggio, desde donde el año pasado se lanzó en modo Kamikaze. Todo dependerá de su paisano Pogadcar y de que los mejores escaladores no quieran dinamitar la carrera desde abajo. Esperemos que este año no nos haga
disfrutarsufrir tanto en la bajada. - Peter Sagan: Lo ha dicho él: “Todo o nada” ya que es su última oportunidad para ganar este “Monumento”. Se retira al final de temporada, al menos de la competición de carretera. Se ha quedado con la miel en los labios de manera literal cuando esprintó con Kwiatkowski y rozando el podium en otro par de ocasiones. Como se suele decir, a pesar de su veteranía, sigue siendo un rival temible.
- Bonus Track: Tadej Pogadcar: El último de la lista pero quizás el más favorito de todos. Tiene ganas de ganar todos los monumentos y ha demostrado que llega en un estado de forma por encima del resto. Es buen escalador, rodador y un sprint decente que le puede servir después de 300km. Si decide reventar la carrera en la Cipressa o al inicio del Poggio, no tendrá rival.
La Milán San Remos es impredecible y por eso muchos outsiders pueden dar la campanada. Ya lo hizo Stuyven hace un par de años y otros que jugaron a ganar y salieron vencedores.
Evidentemente esta es una lista reducida porque habría que incluir a otros y a los grandes velocistas que pasarían el Poggio sin demasiada complicación y que en un reagrupamiento antes de meta llevarían las de ganar, aunque nosotros esperamos otro tipo de carrera, esas que hacen historia, como las que ocurren en los Monumentos.
Está claro que cada uno buscará sus opciones, desde lejos, desde cerca o buscando el último metro. “La Primavera” es lo que tiene, que todo el mundo quiere estar en ella.